Ευρετήριο Άρθρου

NANSA INTERCULTURAL | FUNDACIÓN BOTÍN

El Cantar de las Culturas

Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad
Puente Pumar (Polaciones)
Martes, 2 de agosto de 2011, 20 horas

EL CANTO BIZANTINO

Idimelon | Grecia | Director: Juan Tsamis

El Canto bizantino de la Divina Liturgia

1 Megan Evrato. Apolytikion (tropario) de San Demetrio, patrón de Tesalónica.

2 Ti ipermajo. Himno del servicio de Akazistos de la Virgen María durante el período de Cuaresma.

3 a) Kyrie ekekraksa | b) versos | c) O tu paradoksu zavmatos. Himnos de Vísperas, a) y c) Composiciones de Jacobo Protopsalter, y b) Con el estilo de Monte Athos.

4 a) Plusii eptojefsan | b) Kyrie eleison. a) Composición del monje Daniel de Katounakia; b) cantado durante la bendición de los panes para la Divina Liturgia.

5 Eksomologisze to Kirio. Versículos del salmo 135 en el estilo de Monte Athos "pentaicon".

6 Ek neotitos. Antífonas adaptadas de Monje Ierozeos, cantadas en el oficio de maitines.

7 Akatalipton estin. Himnos de la oda novena para la Virgen María, de la fiesta de Ipapanti.

8 Doksa si to diksanti. Doxologia de Jurmusios, cantada en el oficio de maitines.

9 Tipika. Versos del libro de salmos de David que se cantan en la primera parte de la Divina Liturgia.

10 Trisagion y Dinamis. Himnos de la Divina Liturgia con terirem, composición de Kyriakos Ioannides el Monje.

11 Aliluia. Versos que se cantan después de la lectura apostólica.

12 Agapiso se Kirie. Himno de la Divina Liturgia.

13 Axion estin. Himno de la liturgia dedicado a la Virgen María.

14 Ii to onoma Kiriu. Himno que se canta al final de la Divina liturgia en la tradición oral del Monasterio de San Juan el Teólogo, en Patmos.

15 Terirem. Juan de Trapesunta.

16 Evangelio de la Resurrección. Evangelio que se canta en las Vísperas del Domingo de Resurrección escrito en dialecto homérico.

Notas al programa

La música de la Iglesia ortodoxa oriental expresa los movimientos emocionales del corazón, es decir atrición, pena divina, pero también elogio, alabanza, gratitud, santo entusiasmo.

Su carácter es litúrgico, ritual, de elevación de la carne al espíritu. Su propósito no es el acompañamiento de las palabras, para satisfacer el oído de la audiencia, sino su énfasis. Por esta razón, se instituyó y se difundió con el paso de los siglos como "música monofónica" de forma que, a través de la misma y la inspiración divina, se diera a conocer la palabra de Dios de la mejor forma.

Su interpretación ayuda a la adoración y cuando los salmistas gozan de una adecuada afinación y una voz bien formada, la música eclesiástica ortodoxa es placentera y su religiosidad alcanza una gran magnificencia. Es evidente que la tradición eclesiástica griega-ortodoxa es una versificación y musicalización perpetua, un elogio incesante, un "sonido puro de los celebrantes", tina manera viva que aplica con consistencia el mandamiento que "todo aliento elogie al Señor".

La música bizantina es la música del alma enriquecida por el sentimiento divino las palabras maravillosas de los himnos, ya que las palabras y la salmodia, como sabiamente refiere Fotis Kontoglou, están unidas como el cuerpo y el alma, o como la forma y el color en un cuadro.

La música bizantina expresa "lo más honesto" de la religión cristiana, la delicia de la pena del alma, es decir aquella fragancia espiritual a la cual se aproximan solo los sentidos espirituales que sienten los que participan en la experiencia eclesiástica.

Constituye una sabia creación de muchos siglos, una canción divina que aún ahora, en una época ampliamente caracterizada como prosaica y materialista, emociona y conduce a las almas de los hombres hacia la devoción divina.

Impresiones del concierto

Aroma del Monte Athos en Puente Pumar

En contacto extraordinario con la más pura tradición musical griega tuvimos la oportunidad de deleitarnos el pasado martes 2 de agosto en Puente Pumar los pocos visitantes que nos encontramos en ese hermoso pueblecito de Cantabria.

En el marco del Festival Nansa Intercultural, el coro bizantino Idimelon de Tesalónica interpretó de manera auténtica y al estilo del Monte Athos himnos del culto litúrgico de la himnología secular ortodoxa suscitando emoción divina. La Música Bizantina, así como otros elementos de la Iglesia Ortodoxa (p.e. Culto Divino, Sagrada Tradición, monacato, y otros) permanece inalterable a lo largo de los siglos, al mismo tiempo que, como es sabido, constituye continuación y evolución de la música griega antigua.

El motete a San Demetrio, patrón de Tesalónica, himnos a la Virgen María, varios versos de la Divina Liturgia y, finalmente, el Evangelio de la Resurrección cantado en el dialecto homérico, nos transladaron, diríase, al Huerto de la Virgen María y nos hicieron, aunque fuera por breves instantes, partícipes de la tradición y espiritualidad del Monte Athos.

Dimitris Ioannou

Un concierto como peregrinaje

Cual incienso
perfuma a veces
el sentimiento.

Cuando llega el verano, la Comunidad Autónoma de Cantabria se viste de gala para recibir los días más despreocupados del año. Gran cantidad de eventos, festivales y fiestas locales invitan al entretenimiento a lugareños y visitantes.

El ciclo Nansa Intercultural, organizado por la Fundación Botín en colaboración con el Festival Internacional de Santander, con conciertos que se distribuyen por los terrenos del valle del Nansa y Peñarrubia, promueve la interculturalidad y el conocimiento de músicas de otros lugares a través del deleite que puede ofrecer su escucha en el recogido espacio de las iglesias del área.

El ascenso al pueblo montañoso dePuente Pumar constituyó por sí solo una especie de preparación psíquica para la mistagogia bizantina que viviríamos poco más tarde, puesto que la naturaleza alrededor era especialmente imponente y la carretera estrecha y difícil para alguien que no conociese el sitio. Por las altas rocas veíamos aquí y allá pequeñas cantidades de agua deslizándose hacia el asfalto, mientras el tiempo nublado y lluvioso empañaba dulcemente también nuestro paisaje interior.

El apartado pueblo acogió al coro bizantino Idimelon en la pequeña y sobria iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, un espacio que invita a los fieles a la reflexión y a la elevación del alma. Como manifiesta su nombre (ηδύς+μέλος= dulce melodía), el coro guió a los presentes por el rico patrimonio de la tradición musical ortodoxa con fuerza evocadora, impregnando el ambiente de dulzura y moderada tristeza.

Por unos momentos, los griegos tuvimos la falsa ilusión de estar en una iglesia ortodoxa. La devoción estaba presente y se respiraba, las voces desprendían incienso. Por la ventana de la cúpula se colaba una luz escasa, la cual perfilaba vagamente las sombras en toda la parte de atrás del templo que quedaba sin iluminación. Ahí, en silencio, cada uno cogió y volvió a pulir cuidadosamente su sentimiento religioso que nos tememos que corre el riesgo de perder su brillo con el tiempo pasando más o menos lejos de los portadores de la Ortodoxia Griega.

Y los católicos, a su vez, estoy segura de que sintieron familiaridad y calidez, y que pudieron hallar un camino para encontrarse con su fe. El aplauso se prolongó hasta la salida de los coristas del templo.

Vicky Rouska

Idimelon: www.idimelon.gr

Más fotos del concierto: http://www.ispania.gr/fotogalerias/coro-bizantino

Traducción de los textos de las impresiones: Βίκυ Ρούσκα
Revisión de la versión española: Emmanuel Vinader
Fotos y vídeos del concierto: Βίκυ Ρούσκα
Foto de la iglesia: J. Rosendo