Ευρετήριο Άρθρου

El nombre de Toledo (del latín Toletum «levantado en alto») está ligado a la España profunda y medieval. Es una ciudad que ha visto pasar ante sí siglos de historia, aparentemente sin inmutarse. Y es que arquitectónicamente en una vista superficial, vemos que los cambios han sido escasos (esto se puede apreciar en las archiconocidas pinturas de el Greco en sus panorámicas de la ciudad.)

Quizá sea ese sabor medieval lo que atrae ese constante flujo de turistas. Es difícil no quedarse pasmado ante la vista panorámica de la ciudad y ver que conserva sus murallas, sus calles empedradas, sus tiendas de espadas, escudos, sus edificios que cuentan con siglos de antigüedad...

Esa, en cualquier caso, es una característica de los pueblos centrales de España y es algo conocido por muchos, que los pueblos manchegos no cambian al mismo ritmo que lo hacen ciudades que están bañadas por ríos o mares... el agua trae el cambio, comercio, movimiento y apertura. Dicho esto, cabe añadir que Toledo personifica como ningún otro lugar en España el espíritu de esa época medieval, lo castizo, lo regio, la estabilidad, la clase. Es una ciudad misteriosa y cerrada, con subidas y bajadas, que posee una catedral imponente, pero lo que más cautiva al turista, es en mi opinión, esa sensación de que en este lugar se detuvo el tiempo hace varios siglos.

Toledo es asimismo conocida como la ciudad de las tres culturas por haber sido poblada por judíos, cristianos y árabes, y también tuvo el sobrenombre de Ciudad Imperial por haber sido la sede principal de Carlos I de España y V de Alemania.

Historia
La historia de Toledo se remonta a la Edad de Bronce, cuando fue un significativo centro carpetano hasta la conquista a manos de los romanos, en el año 193 a.C. Hoy en día aún quedan restos de esta actividad romana, como el acueducto y el circo. Después de las invasiones germánicas, la ciudad se convierte en capital, con Leovigildo al mando, y en sede religiosa del Reino visigodo. En el año de la conquista árabe de España (711 de nuestra era), Toledo fue conquistada con facilidad y sin apenas resistencia. En 1085 Alfonso reconquista la ciudad, y durante la edad moderna fue sede de los reyes católicos y capital de España, hasta que en 1563 se trasladó la capital de España a Madrid y Toledo entró en decadencia.

Gastronomía
La gastronomía toledana no es sino la cocina castellano-manchega, es decir, poco propicia al cambio, y ligada profundamente a la caza y las reses. Algunas recetas constituyen una mezcla de influencias moriscas y cristianas. Entre sus platos más especiales y sabrosos se encuentran los siguientes: cordero asado, perdiz estofada, migas, gachas manchegas y tortilla a la magra.

Pero si hay dos productos característicos de Toledo de sabor inigualable, son el queso manchego y el mazapán de Toledo. Respecto al queso, cabe decir que se ha intentado imitar su elaboración en otros lugares y no se ha conseguido. Parece ser que las condiciones meteorológicas características de Toledo (clima continental mediterráneo) hacen posible que el pastoreo y en concreto las ovejas tengan una leche de sabor inigualable, lo cual hace que el sabor de este queso sea único en el mundo.

Qué ver en Toledo
Hay turistas y turistas, por eso considero que Toledo no es para todos. La sobriedad de Toledo la convierte en un lugar no apto para todos los públicos. Pero es precisamente esa característica suya lo que enamora al que no puede dejar de volver o recordarla una vez la ha visto. Sus callejuelas pequeñas, sus atardeceres, la nostalgia que desprende convierten a Toledo en un lugar de culto, casi como una película que uno siempre está dispuesto a volver a ver. Por otra parte, al encontrarse a unos 70 km de Madrid, su visita resulta prácticamente obligada.

Esta ciudad constituye un monumento en sí misma, y al amante de la historia será un placer simplemente pisar sus calzadas, algunas de ellas romanas, para sentir que se está dando un paseo por la historia.

En primer lugar, cuenta con restos de su pasado romano como el circo y el acueducto. De la época visigótica queda el castillo medieval de San Servando. Respecto a la época musulmana se conservan La Mezquita del Cristo de la Cruz (inspirada en la Mezquita de Córdoba) y la Vieja Puerta de la Bisagra.

De la época de la Reconquista se conservan las iglesias del Cristo de la Vega y la de Santiago del Arrabal y la iglesia de Santo Tomé, en cuyo interior se puede apreciar el famoso cuadro de El Greco El entierro del conde de Orgaz. Merece la pena visitar la Sinagoga de Santa María la Blanca y de El Tránsito. Asimismo es prácticamente imposible pasar de largo la catedral gótica, pues resulta imponente. También es de estilo gótico el Puente de San Martín, que se eleva sobre el río Tajo.

Construcciones más recientes que merecen la pena ser visitadas son la Iglesia de San Juan de los Reyes, el Monasterio gótico isabelino, el Hospital de Santa Cruz, El Alcázar y por supuesto la Casa y Museo de El Greco.

Enlaces

Web oficial de Toledo: www.toledo.es
Mitos, leyendas y pasado misterioso de Toledo: www.leyendasdetoledo.com
Visitas 360 grados de los monumentos y lugares más significativos de Toledo:
www.toledo-turismo.com/turismo/contenido/toledo-virtual/visitas-360.aspx

Redacción: Ana Isabel Fernández
Traducción al griego: Vicky Rouska