El Museo de Ciudad Real sigue programando su ya consolidada actividad La pieza del mes en el Palacio de Medrano de Ciudad Real capital –actual sede de la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades- con una nueva apuesta, con la que rinde tributo al antiguo mundo de Grecia.

Concretamente, en esta ocasión se exhiben dos piezas significativas de las colecciones del Museo de Ciudad Real, ambas de origen griego, con las que viene a demostrarse la presencia de otros pueblos en el territorio ciudadrealeño.

Se trata, por un lado, de un vaso denominado técnicamente pelike decorado con la técnica de figuras rojas procedente del edificio tripartito situado en el yacimiento ibérico de Alarcos. Esta técnica se desarrolló desde el siglo VI al IV antes de Cristo.

Junto a ella, en la vitrina expuesta en el Patio del Palacio de Medrano se muestra un anillo de oro hallado en las inmediaciones de la localidad ciudadrealeña de Alcubillas, en el Campo de Montiel, que en conjunto responde a un arte propio del Mediterráneo Oriental y de la Grecia Arcaica, por lo que habría que datarla aproximadamente hacia finales del siglo VI a. C.

Cerámica griega

Los fenicios y los griegos los primeros “turistas” que vinieron a visitar nuestro entorno en busca de metales, vino o aceite, fraguándose unas relaciones que hicieron posible el enriquecimiento mutuo y el intercambio cultural.

De hecho, los pueblos de la antigua Grecia llegaron a la Península Ibérica en el siglo VII antes de Cristo, atraídos por el comercio, la abundancia de metales y la posibilidad de establecerse en un lugar de clima muy similar al de otros núcleos del Mediterráneo. Con ellos traían cerámicas, bronces, vino y aceite, entre otros productos.

Durante siglos la cerámica griega de Atenas fue utilizada por los íberos en sus casas y en sus tumbas. Los vasos barnizados o figurados se convierten en objetos de lujo que confieren prestigio y que están presentes en la vida cotidiana de relevantes personajes de las clases dirigentes.

La cerámica es el resto arqueológico más abundante de la civilización griega antigua. Los vasos -término con el que generalmente se conoce la cerámica griega- cumplían una función eminentemente práctica en la vida cotidiana de los griegos antiguos. De manera que eran empleados tanto para comer, beber o contener agua y otros líquidos, como para perfumes y ungüentos, entre otros usos.

Al mismo tiempo estas piezas cerámicas sirvieron de vehículo de expresión artística para numerosos alfareros y pintores.Una de las más peculiares creaciones cerámicas griegas es el ánfora. Un vaso con dos asas verticales destinado a transportar y conservar diversos líquidos, que presenta diversos prototipos y variantes, siendo una de las más notables el referido pelike, diseñado con una mayor anchura de cuerpo o panza en su mitad inferior.

Actividad económica

Otro aspecto importante de esta llegada a Iberia de elementos e influencias de los pueblos mediterráneos (fundamentalmente fenicios y griegos) es el hecho de propiciar el desarrollo de una gran actividad económica. Prueba de ello, es las influencias es el anillo de oro hallado en las proximidades de Alcubillas que se exhibe como Pieza del Mes.

Se trata de una sortija de oro muy puro que adopta forma de sello, de chatón aproximadamente circular, del que emergen, diametralmente opuestas, dos cabezas de felino de fauces abiertas y taladradas, que parecen morder y sujetar el aro que las enlaza para cerrar el anillo.

Las cabezas de felino de la pieza responden a un prototipo de león representado a menudo en la plástica protohistórica hispana, de raigambre seguramente neohitita y propio de la época orientalizante.

En el chatón, en huecorrelieve, aparecen dos cabezas contrapuestas, una de guerrero y otra de felino.Tanto las cabezas como la decoración del chatón hacen de este anillo de los fondos del Museo de Ciudad Real una pieza excepcional.

Dieciséis “Piezas del mes”

Con la exhibición de obras artísticas de origen griego son ya dieciséis las muestras de distinta índole y cultura expuestas en el Palacio de Medrano desde febrero del año 2007 en el marco de la propuesta artística La Pieza del Mes, de la que fue pionero en nuestra provincia el Museo de Ciudad Real y que, posteriormente, han imitado otros espacios museísticos ciudadrealeños.

En estos dos años y tres meses largos de vida de La Pieza del Mes el Museo de Ciudad Real ha venido exhibiendo importantes piezas de sus fondos, procedentes de distintos yacimientos de la provincia, como los de Alarcos, Oreto-Zuqueca, Calatrava la Vieja o Calatrava la Nueva y de algunos otros enclaves patrimoniales ciudadrealeños.

Con esta experiencia cultural se ha pretendido no sólo divulgar al gran público nuestros bienes artísticos, sino también mantener vivo el espíritu arqueológico del Museo de Ciudad Real, que en los últimos tiempos de halla cerrado al público por diversas reformas.

Fuente: www.lacerca.com